LOS DOS GOBIERNOS DE JOAQUIN BALAGUER
1. BREVE BIOGRAFÍA DE JOAQUÍN BALAGUER RICARDO
Joaquín Balaguer fue un abogado, escritor y político dominicano. Presidente de la República Dominicana en los periodos 1960-1962, 1966-1978 y 1986-1996. Se caracterizaba por su personalidad enigmática y llena de secretismo heredado de la Era de Trujillo, su afán de perpetuarse en el poder por medio de cuestionados procesos electorales le ganó el mote de caudillo.
Fomentó el desarrollo de la infraestructura urbana del país mediante la construcción, avenidas y edificaciones; el Faro a Colón es uno de los monumentos más relevantes construidos en su gobierno. A su legado de gobierno se le atribuye el clientelismo político existente hasta estos días.
Balaguer compartió el Premio Nacional de Literatura de 1990 con su rival político y también escritor Juan Bosch.
2. PRIMEROS AÑOS
Balaguer nació en Villa Bisonó (también conocida como Navarrete), en la provincia de Santiago. Hijo de Joaquín Balaguer Lespier, puertorriqueño de ascendencia catalana, y Carmen Celia Ricardo Heureaux hija de Manuel de Jesús Ricardo y Rosa Amelia Heureaux. Balaguer fue el único varón de una familia de varias mujeres, pero tuvo un medio hermano por parte de padre.
2.1. Vida académica.
Desde muy temprana edad se sintió atraído por la literatura y la composición de versos, los cuales fueron publicados en revistas locales. Se interesó en la política debido a la ocupación militar norteamericana (1916-1924). Después de graduarse de bachiller en ciencias sociales en 1916, Balaguer obtuvo una licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, mientras asistía a las clases en la universidad, comenzó a ganarse la vida en el ámbito periodístico, como corrector de pruebas y, desde 1924 hasta 1928, como articulista en el diario La Información de Santiago de los Caballeros, y estudió por un breve período en la Universidad de París I Panthéon-Sorbonne.
2.2. Motivación por la política.
En su juventud, Balaguer escribió de la admiración que sentía por el paisano de su padre, el líder político de Puerto Rico, Pedro Albizu. A pesar de las profundas diferencias con respecto a la ética y sus visiones del mundo, la vehemente y carismática retórica de Albizu cautivó la imaginación de Balaguer a tal punto que motivó su pasión por la política y el debate intelectual.